Qué es la aluminosis, antecedentes y composición química
El aluminosis es una de las patologías más temidas en el mundo de la construcción y seguro que has oído hablar de los problemas estructurales que conlleva. Probablemente asocias este problema a derrumbes, desalojos e innumerables problemas más, pero ¿Que es el aluminosis y como puede detectarse? Lo primero que tenemos que saber es que la aluminosis es un problema que aparece en hormigones armados que llevan cemento aluminoso.
El hormigón armado está compuesto por cemento portland y áridos. El cemento es un material imprescindible en el sistema de construcción actual, pero, no es perfecto y uno de sus defectos es el tiempo de fraguado elevado que conlleva. Durante el siglo XX se descubrió que, añadiendo un componente concreto, la alúmina, se consigue que el cemento fragüe más rápido, acelerando así los tiempos de obra. Este cemento aluminoso se utilizaba porque al contrario del cemento portland normal adquiere resistencias máximas mucho antes, si el hormigón normal no llega a alcanzar sus resistencias máximas hasta 28 días después de iniciar el fraguado, el aluminoso puede conseguir la máxima resistencia en ¡solamente 24 horas! Entre los años 50 y 70 hubo necesidad de construir muchas viviendas y muy rápido, por ese motivo se empleó generalizadamente.
Posteriormente y tras la construcción de miles de construcciones con este tiempo de cemento se descubrió que el compuesto es inestable y que, tras una exposición prolongada a diversos factores atmosféricos, como humedad o calor ambiental, sufre cambios químicos que hacen que el hormigón no cumpla la función protectora del acero de las armaduras interiores, a este fenómeno se le llama aluminosis. Las armaduras se pueden oxidar por este motivo y su deterioro hace que los elementos de hormigón puedan deteriorarse severamente. Esto es especialmente peligroso al tratarse de elementos estructurales ya que, el fallo de uno de estos elementos puede significar el colapso total o parcial de un edificio. Pero no nos alarmemos, en caso de que se cuide adecuadamente el cemento aluminoso no es necesariamente peligroso.
La aluminosis no es un problema grave si se controla y no ha provocado todavía problemas
Seguidamente os explicamos brevemente que síntomas padece un edificio con aluminosis y como detectarlos.
Cómo detectar los síntomas de la aluminosis
En primer lugar debemos saber que los lugares húmedos de un edificio son siempre los más afectados. Por lo tanto deberemos buscar problemas en cocinas, baños, duchas, vestuarios, zonas bajo cubierta, etc.
Para poder examinar correctamente la estructura de un edificio se debe realizar catas en los elementos estructurals, por consiguiente, dejando la estructura del edificio vista. También se pueden identificar algunos síntomas comunes de manera más sencilla y por métodos visuales o táctiles:
- Color del cemento empleado: En casos de cemento aluminoso se produce un cambio de coloración, pasando del gris a un color marrón o verdoso.
- Cohesión al tacto: deberemos raspar ligeramente, una disgregación del material elevada estará directamente relacionada con la resistencia del material.
En caso de dudas durante la inspección visual lo mejor es solicitar los servicios de especialistas para que realicen catas u otros métodos más sofisticados para evaluar detalladamente el estado de la estructura del edificio. Estos son los métodos más comunes realizados:
- Método de fenolftaleína: Mediante cata, se extrae una pequeña muestra del cemento de la estructura y se le somete a una prueba para comprobar si sufre carbonatación.
- Método de adherencia del armado: Se valora la adherencia que mantiene el armado del interior de la estructura con el hormigón que lo rodea. De este modo se valora la resistencia mecánica del conjunto.
Cómo solucionar la aluminosis, su rehabilitación
Como se ha comentado el aluminosis afecta a la estructura, deteriorándola desde su interior, es por ello por lo que la mejor solución es la rehabilitación temprana.
Encaso que las afectaciones de la aluminosis sean parciales hay soluciones rápidas y relativamente fáciles. Este proceso puede conllevar revestir los antiguos elementos para reforzarlos y proteger el acero interior de la acción de la humedad. Si la afectación es mayor retirar y anular cada uno de los elementos de la estructura (vigas, muros, etc.) y colocar o construir unos completamente nuevos.
Por el contrario, en los casos de que la afectación sea total (situación mas común en este tipo de patologías) la substitución de los elementos estructurales puede resultar más costosa que la construcción de una nueva estructura. Entonces lo más lógico podría ser derribar el edificio.
Por lo que hemos explicado lo mejor es no esperar a que esté muy afectado y saber lo antes posible si tienes aluminosis en tu edificio.
En caso de que sospeches que tu edificio puede padecer aluminosis, contacta con un especialista para que pueda realizar un análisis estructural de tu edificio.