¿Has buscado repetidamente si hay algún animal muerto escondido en tu casa? ¿a veces piensas que alguien se olvidó de tirar de la cadena? esto es porque has detectado un olor desagradable y no sabes de donde puede venir.
De dónde viene el mal olor
A no ser que haya pasado algo excepcional, los malos olores de una vivienda provienen en el 99% de los casos de la red de saneamiento, es decir de las cloacas. Lo normal es que, en la construcción de una casa o de un piso se dispongan de elementos en las conducciones de aguas residuales que eviten el paso tanto de malos olores como algunos animales que pueden vivir en las cloacas públicas (ratas, escarabajos, etc.)
Cómo hay que construir los edificios y las viviendas para evitar el mal olor
Ahora explicaremos como los sifones pueden ayudarnos en este aspecto. En la entrada de los edificios siempre (siempre que está bien hecho claro) se dispone (tal como manda la normativa de edificación de referencia, el DB HS del CTE) una arqueta sifónica. Esta disposición hace que los animales que puedan vivir en las cloacas municipales no puedan pasar a nuestro edificio y subir por los desagües. Además, deben existir otros sifones en la red de pequeña evacuación, esto es en los lavabos y las cocinas. Los sifones pueden estar integrados en cada elemento, o en el caso del lavabo pueden ser compartidos. Por ejemplo, el wáter siempre lleva integrado en su estructura un sifón, por ese motivo siempre vemos agua en el fondo. El Decreto de Habitabilidad de Cataluña obliga a que todos los sanitarios tengan dispositivos sifónicos.
El sifón puede tener muchas formas, pero su objetivo es que se disponga de un «tape hidráulico» es decir, que siempre haya un tramo de conducción que esté llena de agua. El hecho de estar llena de agua hace que los malos olores y los animales de un lado no puedan pasar al otro. Existen arquetas sifónicas, desagües sifónicos de terraza, sifones en los fregaderos de cocina, tubos que hacen las veces de sifón, etc.
Mirad la imagen superior, el concepto de sifón ideal seria una manguera que hace una «ese» y siempre deja una zona saturada de agua por la que no puede transitar el aire con los malos olores.
Qué podemos hacer cuando detectamos malos olores
Seguro que os habéis fijado que en algunas ocasiones cuando volvemos de unas largas vacaciones nos sorprende un olor desagradable al abrir la puerta del baño. Esto se debe a que el agua de los sifones se ha secado porque nadie ha utilizado el agua en mucho tiempo. El agua de los sifones se va renovando con el uso que hacemos del grifo del lavabo, del fregadero, o en el caso del desagüe de la terraza por el agua de las lluvias.
Cuando esa agua se seca es que el sifón no está funcionando y no existe un tape hidráulico en él, de manera que los olores del bajante de fecales comunitario pueden pasar a través y llegar hasta nuestras narices.
A continuación, te detallamos algunas soluciones
- Si notas mal olor en tu vivienda, asegúrate que tienes instalados sifones en todos los desagües.
- Si has observado la presencia de ratas en tu edificio, asegúrate que el edificio cuenta con una arqueta sifónica o un sifón en el colector en su conexión con la red de alcantarillado pública.
- Si notas mal olor en tu terraza y lleva mucho sin llover: tira con una manguera agua en la terraza para llenar otra vez el desagüe sifónico. Antes asegúrate que tienes un desagüe sifónico (si no lo tienes haz que te lo instale un albañil).
- Si notas mal olor en tu fregadero podría ser que el sifón estuviese muy sucio y hubiese restos de comida pudriéndose en él. Destapa el sifón que está en el armario debajo del fregadero (normalmente tienen tapes inferiores) y saca todos los restos orgánicos que haya en él. Luego limpia las cañerías con algún desatascador de tuberías. También puedes cambiar el sifón, normalmente son de PVC y no cuestan mucho dinero.
Mira las fotos a continuación, en todos estos casos existen sifones:
Si tienes un caso concreto y nos lo quieres explicar, contacta con nosotros y aprovecha para que hagamos la inspección de tu edificio